Ven Espíritu Santo, Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo. Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros. Amén.
Señor de la Vida, abre nuestros corazones. Ven, habla, Señor, que tu Palabra es vida y salvación de quienes la escuchamos, meditamos, oramos y contemplamos. AMÉN.
Señor, envíanos tu Espíritu Santo. Concédenos escuchar con apertura de corazón tu Palabra y comprender su mensaje para que vivamos siempre conforme a tu voluntad y actuemos como luz y fermento del mundo. AMÉN.
Ven, Oh Espíritu Creador. Sé luz para el entendimiento de la Palabra que hoy escucharemos. ¡Ven, Señor Jesús! AMÉN.