sábado, 18 de noviembre de 2023

Kerigma de Noviembre

 19 de Noviembre. Domingo 33  del T.O. Mt 25, 14-30

Oracion

Señor de la Vida, tu Palabra es la fuente viva. Envía tu Espíritu Santo para acercarnos a ella y comprenderla. Danos también la gracia, la voluntad y el valor necesario para vivirla en nuestras vidas.  AMÉN. 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


Escuchen también esto. Un hombre estaba a punto de partir a tierras lejanas, y reunió a sus servidores para confiarles todas sus pertenencias. 15 Al primero le dio cinco talentos de oro, a otro le dio dos, y al tercero solamente uno, a cada cual según su capacidad. Después se marchó. 16 El que recibió cinco talentos negoció en seguida con el dinero y ganó otros cinco. 17 El que recibió dos hizo otro tanto, y ganó otros dos. 18 Pero el que recibió uno cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su patrón. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de esos servidores y les pidió cuentas.  20 El que había recibido cinco talentos le presentó otros cinco más, diciéndole: «Señor, tú me entregaste cinco talentos, pero aquí están otros cinco más que gané con ellos.»  21 El patrón le contestó: «Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón.»

22 Vino después el que recibió dos, y dijo: «Señor, tú me entregaste dos talentos, pero aquí tienes otros dos más que gané con ellos.» 23 El patrón le dijo: «Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón». 24 Por último vino el que había recibido un solo talento y dijo: «Señor, yo sabía que eres un hombre exigente, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has invertido. 25 Por eso yo tuve miedo y escondí en la tierra tu dinero. Aquí tienes lo que es tuyo.» 26 Pero su patrón le contestó: «¡Servidor malo y perezoso! Si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he invertido, 27 debías haber colocado mi dinero en el banco. A mi regreso yo lo habría recuperado con los intereses. 28 Quítenle, pues, el talento y entréguenselo al que tiene diez. 29 Porque al que produce se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no produce se le quitará hasta lo que tiene. 30 Y a ese servidor inútil, échenlo a la oscuridad de afuera: allí será el llorar y el rechinar de dientes.»


Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO


En la parábola, los tres empleados reciben según su capacidad: ¿Cuál es la forma de comportarse de cada uno de ellos con respecto a lo recibido?

¿Cómo rinden cuentas el primero y segundo empleado? Y el tercer empleado: ¿Por qué esconde el talento? ¿Cómo le responde el amo?

¿Qué actitudes destaca el patrón? ¿Qué actitudes reprocha?


BÚSQUEDA CREATIVA.

José Antonio Pagola

 

A pesar de su aparente inocencia, la parábola de los talentos encierra una carga explosiva. Sorprendentemente, el “tercer siervo” es condenado sin haber cometido ninguna acción mala. Su único error consiste en “no hacer nada”: no arriesga su talento, no lo hace fructificar, lo conserva intacto en un lugar seguro. 

El mensaje de Jesús es claro. No al conservadurismo, sí a la creatividad. No a una vida estéril, sí a la respuesta activa a Dios. No a la obsesión por la seguridad, sí al esfuerzo arriesgado por transformar el mundo. No a la fe enterrada bajo el conformismo, sí al trabajo comprometido en abrir caminos al reino de Dios. 

El gran pecado de los seguidores de Jesús puede ser siempre el no arriesgarnos a seguirlo de manera creativa. Es significativo observar el lenguaje que se ha empleado entre los cristianos a lo largo de los años para ver en qué hemos centrado con frecuencia la atención: conservar el depósito de la fe; conservar la tradición; conservar las buenas costumbres; conservar; la gracia; conservar la vocación... 

Esta tentación de conservadurismo es más fuerte en tiempos de crisis religiosa. Es fácil entonces invocar la necesidad de controlar la ortodoxia, reforzar la disciplina y la normativa; asegurar la pertenencia a la Iglesia... Todo puede ser explicable, pero ¿no es con frecuencia una manera de desvirtuar el evangelio y congelar la creatividad del Espíritu? 

Para los dirigentes religiosos y los responsables de las comunidades cristianas puede ser más cómodo “repetir” de manera monótona los caminos heredados del pasado, ignorando los interrogantes, las contradicciones y los planteamientos del hombre moderno, pero ¿de qué sirve todo ello si no somos capaces de transmitir luz y esperanza a los problemas y sufrimientos que sacuden a los hombres y mujeres de nuestros días? 

Las actitudes que hemos de cuidar hoy en el interior de la Iglesia no se llaman “prudencia”, “fidelidad al pasado”, “resignación”... Llevan más bien otro nombre: “búsqueda creativa”, “audacia”, “capacidad de riesgo”, “escucha al Espíritu” que todo lo hace nuevo. 

Lo más grave puede ser que, lo mismo que le sucedió al tercer siervo de la parábola, también nosotros creamos que estamos respondiendo fielmente a Dios con nuestra actitud conservadora, cuando estamos defraudando sus expectativas. El principal quehacer de la Iglesia hoy no puede ser conservar el pasado, sino aprender a comunicar la Buena Noticia de Jesús en una sociedad sacudida por cambios socioculturales sin precedentes.

 

3. RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

Para nosotros hoy: ¿Qué representan los talentos en esta parábola?

  ¿Es tan grave no hacer fructificar los talentos? ¿Por qué?       

¿Qué talentos reconocemos  en hermanos y hermanas de nuestra comunidad?.


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 



5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿En esta semana en que    cosas concretas vamos a vivir las     actitudes que Jesús pide en este pasaje?


Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Señor,  que seamos  artesanos  del Reino que Tú quieres que construyamos entre toda la gente, con nuestro trabajo y con los talentos que tú nos has dado, y que así estemos siempre alegres en tu servicio, porque en servirte a Ti y a los hermanos y hermanas consiste el gozo pleno y verdadero.