sábado, 9 de diciembre de 2023

Kerigma de Diciembre

 10 de diciembre. Domingo 2 de Adviento  Mc  1, 1-8

Oracion

Señor Jesús, envía tu Espíritu para que Él nos ayude a leer la Biblia.  Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren.  Te lo pedimos a Ti, Jesús, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. AMÉN.  

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


 Este es el comienzo de la Buena Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios. 2 En el libro del profeta Isaías estaba escrito: «Mira, te voy a enviar a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. 3 Escuchen ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.»  4 Es así como Juan el Bautista empezó a bautizar en el desierto. Allí predicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados.  5 Toda la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a Juan para confesar sus pecados y ser bautizados por él en el río Jordán. 6 Además de la piel que le ceñía la cintura, Juan no llevaba más que un manto hecho de pelo de camello. Su comida eran langostas y miel silvestre. 7 Juan proclamaba este mensaje: «Detrás de mí viene uno con más poder que yo. Yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias, aunque fuera arrodillándome ante él.»  8 Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará en el Espíritu Santo.»

 

Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO


¿Quién es Jesús según el primer versículo del Evangelio de Marcos?

¿Qué dice la cita del profeta Isaías sobre la misión de Juan Bautista?

¿Cuál es el contenido de la predicación de Juan Bautista para preparar la venida del                 Mesías? ¿Cómo respondió la gente?

¿Qué predicaba Juan sobre el Mesías y su misión?


CONFESAR NUESTROS PECADOS

 José Antonio Pagola

«Comienza la Buena Noticia de Jesucristo, Hijo de Dios». Éste es el inicio solemne y gozoso del evangelio de Marcos. Pero, a continuación, de manera abrupta y sin advertencia alguna, comienza a hablar de la urgente conversión que necesita vivir todo el pueblo para acoger a su Mesías y Señor.

 En el desierto aparece un profeta diferente. Viene a «preparar el camino del Señor». Éste es su gran servicio a Jesús. Su llamada no se dirige sólo a la conciencia individual de cada uno. Lo que busca Juan va más allá de la conversión moral de cada persona. Se trata de «preparar el camino del Señor», un camino concreto y bien definido, el camino que va a seguir Jesús defraudando las expectativas convencionales de muchos.

 La reacción del pueblo es conmovedora. Según el evangelista, dejan Judea y Jerusalén y marchan al «desierto» para escuchar la voz que los llama. El desierto les recuerda su antigua fidelidad a Dios, su amigo y aliado, pero, sobre todo, es el mejor lugar para escuchar la llamada a la conversión.

 Allí el pueblo toma conciencia de la situación en que viven; experimentan la necesidad de cambiar; reconocen sus pecados sin echarse las culpas unos a otros; sienten necesidad de salvación. Según Marcos, «confesaban sus pecados» y Juan «los bautizaba».

 La conversión que necesita nuestro modo de vivir el cristianismo no se puede improvisar. Requiere un tiempo largo de recogimiento y trabajo interior. Pasarán años hasta que hagamos más verdad en la Iglesia y reconozcamos la conversión que necesitamos para acoger más fielmente a Jesucristo en el centro de nuestro cristianismo.

 Ésta puede ser hoy nuestra tentación. No ir al «desierto». Eludir la necesidad de conversión. No escuchar ninguna voz que nos invite a cambiar. Distraernos con cualquier cosa, para olvidar nuestros miedos y disimular nuestra falta de coraje para acoger la verdad de Jesucristo.

La imagen del pueblo judío «confesando sus pecados» es admirable. ¿No necesitamos los cristianos de hoy hacer un examen de conciencia colectivo, a todos los niveles, para reconocer nuestros errores y pecados? Sin este reconocimiento, ¿es posible «preparar el camino del Señor»?

 

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿Cuál es el cambio que Dios está pidiendo de nosotros?   

¿Quién me ha indicado el camino hacia Jesús?

¿He ayudado a alguno a descubrir la Buena Noticia de Dios en su vida?   


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 


5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

  ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Señor Jesús, te damos gracias por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir esta semana lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros(as) como María, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Padre Nuestro, que estás en el cielo… AMÉN.