21 de enero. Domingo 3 Tiempo Ordinario. Mc 1, 14-20
Oracion
Señor, envíanos tu Espíritu Santo. Que tu Palabra sea motivo de esperanza y consolación. Que podamos meditarla y dejarla cantar en el corazón hasta el último día de nuestras vidas; que nuestra humanidad se convierta en seno en el que pueda germinar la fuerza de tu Palabra.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar
Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. 15 Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva.» 16 Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores. 17 Jesús les dijo: «Síganme y yo los haré pescadores de hombres.» 18 Y de inmediato dejaron sus redes y le siguieron. 19 Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. 20 Jesús también los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron.
• Leer la palabra o frase que te ha llamado la atención
• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO
• ¿Dónde se encuentra Juan cuando Jesús se inicia su misión pública?
• ¿Qué es la buena noticia que proclama Jesús? ¿Y en qué región de Palestina?
• ¿Qué palabras usa Jesús para llamar a Simón Y a Andrés? ¿Cómo respondieron?
• ¿Qué le llama la atención a la manera que respondieron los primeros seguidores?
OTRO MUNDO ES POSIBLE.
José Antonio Pagola
No sabemos con certeza cómo reaccionaron los discípulos del Bautista cuando Herodes Antipas lo encarceló en la fortaleza de Maqueronte. Conocemos la reacción de Jesús. No se quedó en el desierto. Tampoco se refugió entre sus familiares de Nazaret. Comenzó a recorrer las aldeas de Galilea predicando un mensaje original y sorprendente.
El evangelista Marcos lo resume diciendo que «marchó a Galilea proclamando la buena noticia de Dios». Jesús no repite la predicación del Bautista ni habla de su bautismo en el Jordán. Anuncia a Dios como algo nuevo y bueno. Este es su mensaje.
«Se ha cumplido el plazo»
El tiempo de espera que se vive en Israel ha acabado. Ha terminado también el tiempo del Bautista. Con Jesús comienza una era nueva. Dios no quiere dejarnos solos ante nuestros problemas, sufrimientos y desafíos. Quiere construir junto con nosotros un mundo más humano.
«Está llegando el reino de Dios»
Con una audacia desconocida, Jesús sorprende a todos anunciando algo que ningún profeta se había atrevido a declarar: «Ya está aquí Dios, con la fuerza creadora de su justicia, tratando de reinar entre nosotros». Jesús experimenta a Dios como una Presencia buena y amistosa que está buscando abrirse camino entre nosotros para humanizar nuestra vida.
Por eso toda la vida de Jesús es una llamada a la esperanza. Hay alternativa. No es verdad que la historia tenga que discurrir por los caminos de injusticia que le trazan los poderosos de la tierra. Es posible un mundo más justo y fraterno. Podemos modificar la trayectoria de la historia.
«Conviertanse»
Ya no es posible vivir como si nada estuviera sucediendo. Dios pide a sus hijos colaboración. Por eso grita Jesús: «Cambiad de manera de pensar y de actuar». Somos las personas las que primero hemos de cambiar. Dios no impone nada por la fuerza, pero está siempre atrayendo nuestras conciencias hacia una vida más humana.
«Crean en esta buena noticia»
Tomadla en serio. Despertad de la indiferencia. Movilizad vuestras energías. Creed que es posible humanizar el mundo. Creed en la fuerza liberadora del Evangelio. Creed que es posible la transformación. Introducid en el mundo la confianza.
3. RELACIÓN CON NUESTRA VIDA
• Un hecho político, la prisión de Juan, llevó a Jesús a que iniciara el anuncio de la Buena Nueva de Dios. Los hechos políticos y sociales de hoy: ¿Influyen en el anuncio que hacemos de la Buena Nueva?
• El Reino de Dios es el centro de la misión de Jesús. ¿Sentimos la urgencia del Reino de Dios?
• «Síganme... y al instante lo siguieron». ¿Cómo respondemos nosotros(as)? ¿Qué nos impide seguir más radicalmente a Jesús y comprometernos más fondo con su Causa?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
• ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.
Dios, Padre nuestro, Tú que todo lo puedes, ayúdanos a que nos convertirnos a Ti cada día, de modo que llevemos siempre una vida según tu voluntad y podamos dar abundantes frutos de amor, justicia y paz. AMEN.