17 de marzo. Domingo 5 de Cuaresma. Jn 12, 20-33
Oración
Padre bueno, te pedimos que envíes tu Espíritu en abundancia, para que sepamos escuchar tu voz que proclama la gloria de tu Hijo que se ofrece para nuestra salvación. Haz que de esta escucha atenta y comprometida, sepamos hacer germinar en nosotros(as) la esperanza de otro mundo posible. AMÉN.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar
También un cierto número de griegos, de los que adoran a Dios, habían subido a Jerusalén para la fiesta. 21 Algunos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron: «Señor, quisiéramos ver a Jesús.» 22 Felipe habló con Andrés, y los dos fueron a decírselo a Jesús. 23 Entonces Jesús dijo: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. 24 En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. 25 El que ama su vida la destruye; y el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna. 26 El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor. 27 Ahora mi alma está turbada. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora? ¡Si precisamente he llegado a esta hora para enfrentarme con todo esto! 28 Padre, ¡da gloria a tu Nombre!» Entonces se oyó una voz que venía del cielo: «Lo he glorificado y lo volveré a glorificar.» 29 Los que estaban allí y que escucharon la voz decían que había sido un trueno; otros decían: «Le ha hablado un ángel.» 30Entonces Jesús declaró: «Esta voz no ha venido por mí, sino por ustedes. 31 Ahora es el juicio de este mundo, ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera, 32 y yo, cuando haya sido levantado de la tierra, atraeré todo.» 33 Con estas palabras Jesús daba a entender de qué modo iba a morir.
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• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO
• ¿Qué responde Jesús a Felipe y Andrés?
• ¿Qué imagen usa Jesús para explicar la fuerza que se encierra en su muerte en la cruz?
• ¿Qué dice Jesús sobre «la hora de ser glorificado»? ¿A qué se refiere?
EL ATRACTIVO DE JESÚS.
José Antonio Pagola
Unos peregrinos griegos que han venido a celebrar la Pascua de los judíos se acercan a Felipe con una petición: «Queremos ver a Jesús». No es curiosidad. Es un deseo profundo de conocer el misterio que se encierra en aquel hombre de Dios. También a ellos les puede hacer bien.
A Jesús se le ve preocupado. Dentro de unos días será crucificado. Cuando le comunican el deseo de los peregrinos griegos, pronuncia unas palabras desconcertantes: «Llega la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre». Cuando sea crucificado, todos podrán ver con claridad dónde está su verdadera grandeza y su gloria.
Probablemente nadie le ha entendido nada. Pero Jesús, pensando en la forma de muerte que le espera, insiste: «Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí». ¿Qué es lo que se esconde en el crucificado para que tenga ese poder de atracción? Sólo una cosa: su amor increíble a todos.
El amor es invisible. Sólo lo podemos ver en los gestos, los signos y la entrega de quien nos quiere bien. Por eso, en Jesús crucificado, en su vida entregada hasta la muerte, podemos percibir el amor insondable de Dios. En realidad, sólo empezamos a ser cristianos cuando nos sentimos atraídos por Jesús. Sólo empezamos a entender algo de la fe cuando nos sentimos amados por Dios.
Para explicar la fuerza que se encierra en su muerte en la cruz, Jesús emplea una imagen sencilla que todos podemos entender: «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto». Si el grano muere, germina y hace brotar la vida, pero si se encierra en su pequeña envoltura y guarda para sí su energía vital, permanece estéril.
Esta bella imagen nos descubre una ley que atraviesa misteriosamente la vida entera. No es una norma moral. No es una ley impuesta por la religión. Es la dinámica que hace fecunda la vida de quien sufre movido por el amor. Es una idea repetida por Jesús en diversas ocasiones: Quien se agarra egoístamente a su vida, la echa a perder; quien sabe entregarla con generosidad genera más vida.
No es difícil comprobarlo. Quien vive exclusivamente para su bienestar, su dinero, su éxito o seguridad, termina viviendo una vida mediocre y estéril: su paso por este mundo no hace la vida más humana. Quien se arriesga a vivir en actitud abierta y generosa, difunde vida, irradia alegría, ayuda a vivir. No hay una manera más apasionante de vivir que hacer la vida de los demás más humana y llevadera. ¿Cómo podremos seguir a Jesús si no nos sentimos atraídos por su estilo de vida?
3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA
• ¿Si el grano de trigo somos nosotros: ¿A qué debemos morir?
• ¿Cómo estamos dando frutos del Reino de Dios hoy?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.
Dios todo bondadoso, en Jesús, nuestro hermano mayor y Señor, vemos realizado el ejemplo del grano de trigo que se entregó a sí mismo y supo dar la vida por amor. Ayúdanos a entregar también nuestras vidas. Danos un hambre insaciable de amor, de justicia, de libertad para todos los seres humanos, especialmente aquellos a quienes la sociedad actual se lo niega. Amén.