10 de Abril. Domingo de Ramos. Lc 23, 1-49
Oración
¡Padre Bueno! Tú eres nuestro creador, nos acoges a través de Jesús tu Hijo y nos guías con tu Espíritu Santo. Abre nuestras mentes para que podamos comprender tu Palabra y el sentido de la vida que nos has dado. Refuerza nuestras voluntades para cumplir tu voluntad y así mostrar que otro mundo es posible, más semejante a tu imagen. AMÉN.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar
El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!». 36 También los soldados se burlaban de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, 37 le decían: «Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!». 38 Sobre su cabeza había una inscripción: «Este es el rey de los judíos». 39 Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros». 40 Pero el otro lo increpaba, diciéndole: «¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que él? 41 Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo». 42 Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino». 43 Él le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso». 44 Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde. 45 El velo del Templo se rasgó por el medio. 46 Jesús, con un grito, exclamó: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Y diciendo esto, expiró. 47 Cuando el centurión vio lo que había pasado, alabó a Dios, exclamando: «Realmente este hombre era un justo». 48 Y la multitud que se había reunido para contemplar el espectáculo, al ver lo sucedido, regresaba golpeándose el pecho. 49 Todos sus amigos y las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea permanecían a distancia, contemplando lo sucedido.
• Leer la palabra o frase que te ha llamado la atención
• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO
• ¿Qué acusación hacen contra Jesús?
• ¿Qué dice Pilato a las autoridades judías sobre las supuestas faltas de Jesús?
• ¿Cuáles fueron las palabras de Jesús desde la cruz?
• ¿Cuáles fueron las últimas palabras de Jesús antes de morir? ¿Qué dijo el capitán Romano?
¿QUÉ HACE DIOS EN UNA CRUZ?
José Antonio Pagola
Según el relato evangélico, los que pasaban ante Jesús crucificado sobre la colina del Gólgota se burlaban de él y, riéndose de su impotencia, le decían: «Si eres Hijo de Dios, bájate de la cruz». Jesús no responde a la provocación. Su respuesta es un silencio cargado de misterio. Precisamente porque es Hijo de Dios permanecerá en la cruz hasta su muerte.
Las preguntas son inevitables: ¿Cómo es posible creer en un Dios crucificado por los hombres? ¿Nos damos cuenta de lo que estamos diciendo? ¿Qué hace Dios en una cruz? ¿Cómo puede subsistir una religión fundada en una concepción tan absurda de Dios?
Un "Dios crucificado" constituye una revolución y un escándalo que nos obliga a cuestionar todas las ideas que los humanos nos hacemos de un Dios al que supuestamente conocemos. El Crucificado no tiene el rostro ni los rasgos que las religiones atribuyen al Ser Supremo.
El "Dios crucificado" no es un ser omnipotente y majestuoso, inmutable y feliz, ajeno al sufrimiento de los humanos, sino un Dios impotente y humillado que sufre con nosotros el dolor, la angustia y hasta la misma muerte. Con la Cruz, o termina nuestra fe en Dios, o nos abrimos a una comprensión nueva y sorprendente de un Dios que, encarnado en nuestro sufrimiento, nos ama de manera increíble.
Ante el Crucificado empezamos a intuir que Dios, en su último misterio, es alguien que sufre con nosotros. Nuestra miseria le afecta. Nuestro sufrimiento le salpica. No existe un Dios cuya vida transcurre, por decirlo así, al margen de nuestras penas, lágrimas y desgracias. Él está en todos los Calvarios de nuestro mundo.
Este "Dios crucificado" no permite una fe frívola y egoísta en un Dios omnipotente al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios nos pone mirando hacia el sufrimiento, el abandono y el desamparo de tantas víctimas de la injusticia y de las desgracias. Con este Dios nos encontramos cuando nos acercamos al sufrimiento de cualquier crucificado.
Los cristianos seguimos dando toda clase de rodeos para no toparnos con el "Dios crucificado". Hemos aprendido, incluso, a levantar nuestra mirada hacia la Cruz del Señor, desviándola de los crucificados que están ante nuestros ojos. Sin embargo, la manera más auténtica de celebrar la Pasión del Señor es reavivar nuestra compasión. Sin esto, se diluye nuestra fe en el "Dios crucificado" y se abre la puerta a toda clase de manipulaciones. Que nuestro beso al Crucificado nos ponga siempre mirando hacia quienes, cerca o lejos de nosotros, viven sufriendo.
3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA
• ¿Conocemos hoy casos de personas que mueren inocentemente por causa del bien, de la verdad, de la justicia?
• ¿Cómo traicionamos - se traiciona hoy - el proyecto de Jesús?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.
Dios omnipotente y eterno, que has dado como modelo a los seres humanos a Cristo tu Hijo, nuestro Salvador, hecho hombre y humillado hasta la muerte de cruz, haz que tengamos siempre presente la gran enseñanza de su Pasión para poder participar en la gloria de su Resurrección. Tú, que nos has amado hasta el extremo, enséñanos a amar a los demás con todas nuestras fuerzas y que nuestro amor no se quede en buenas palabras sino que se traduzca en obras de justicia, de amor y de servicio a favor de todas las personas, para así extender tu Reino en la tierra. Amen .