sábado, 28 de enero de 2023

Kerigma de Enero

 29 de enero. Domingo 4   del  T. Ordinario.   Mt 5,1-12a

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que has establecido el principio y la plenitud de toda religión en el nacimiento de tu Hijo Jesucristo: te suplicamos nos concedas la gracia de ser contados entre los miembros vivos de su Cuerpo, porque sólo en él radica la salvación del mundo. Por nuestro Señor. 

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar

1 Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. 2 Entonces comenzó a hablar y les enseñaba diciendo:

3 «Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

4 Felices los que lloran, porque recibirán consuelo.

5 Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.

6 Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.

7 Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia.

8 Felices los de corazón limpio, porque verán a Dios.

9 Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.

10 Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

11 Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias. 12 Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo.

   Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿A qué tipo de personas declara Jesús felices en este texto? 

¿Qué "ofertas" tiene Jesús para ellos? 

¿Qué estilo de vida se desprende del pasaje que hemos leído?

 

UNA IGLESIA MÁS EVANGÉLICA

José Antonio Pagola


 Al formular las bienaventuranzas, Mateo, a diferencia de Lucas, se preocupa de trazar los rasgos que han de caracterizar a los seguidores de Jesús. De ahí la importancia que tienen para nosotros en estos tiempos en que la Iglesia ha de ir encontrando su propio estilo de vida en medio de una sociedad secularizada.

No es posible proponer la Buena Noticia de Jesús de cualquier forma. El Evangelio solo se difunde desde actitudes evangélicas. Las bienaventuranzas nos indican el espíritu que ha de inspirar la actuación de la Iglesia mientras peregrina hacia el Padre. Las hemos de escuchar en actitud de conversión personal y comunitaria. Solo así hemos de caminar hacia el futuro.

Dichosa la Iglesia «pobre de espíritu» y de corazón sencillo, que actúa sin prepotencia ni arrogancia, sin riquezas ni esplendor, sostenida por la autoridad humilde de Jesús. De ella es el reino de Dios.

Dichosa la Iglesia que «llora» con los que lloran y sufre al ser despojada de privilegios y poder, pues podrá compartir mejor la suerte de los perdedores y también el destino de Jesús. Un día será consolada por Dios.

Dichosa la Iglesia que renuncia a imponerse por la fuerza, la coacción o el sometimiento, practicando siempre la mansedumbre de su Maestro y Señor. Heredará un día la tierra prometida.

Dichosa la Iglesia que tiene «hambre y sed de justicia» dentro de sí misma y para el mundo entero, pues buscará su propia conversión y trabajará por una vida más justa y digna para todos, empezando por los últimos. Su anhelo será saciado por Dios.

Dichosa la Iglesia compasiva que renuncia al rigorismo y prefiere la misericordia antes que los sacrificios, pues acogerá a los pecadores y no les ocultará la Buena Noticia de Jesús. Ella alcanzará de Dios misericordia.

Dichosa la Iglesia de «corazón limpio» y conducta transparente, que no encubre sus pecados ni promueve el secretismo o la ambigüedad, pues caminará en la verdad de Jesús. Un día verá a Dios.

Dichosa la Iglesia que «trabaja por la paz» y lucha contra las guerras, que aúna los corazones y siembra concordia, pues contagiará la paz de Jesús que el mundo no puede dar. Ella será hija de Dios.

Dichosa la Iglesia que sufre hostilidad y persecución a causa de la justicia sin rehuir el martirio, pues sabrá llorar con las víctimas y conocerá la cruz de Jesús. De ella es el reino de Dios.

La sociedad actual necesita conocer comunidades cristianas marcadas por este espíritu de las bienaventuranzas. Solo una Iglesia evangélica tiene autoridad y credibilidad para mostrar el rostro de Jesús a los hombres y mujeres de hoy.

 

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿Qué   enseñanzas de Jesús practicamos nosotros? 

¿Comentamos las enseñanzas de Jesús a alguna persona?

 

4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 





5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Qué implicaciones tendría para un cristiano de hoy ser "salado" y "luminoso" como Jesús nos propone?  

6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

  Te damos gracias, Padre, porque nos has llamado de las tinieblas Al resplandor de tu luz… En su paso por el mundo, Jesús, tu Hijo amado, ha vencido la muerte y nos ha dado la vida. Ahora, oh Padre, disuelve las sobras de la tristeza y la angustia y danos la fuerza para continuar el camino en la construcción del Reino. Guarda a tu pueblo en la paz, y haz que no volvamos equivocadamente a ninguna forma de división ni de egoísmo, sino que seamos en el mundo el resplandor del amor que brilla en las tinieblas del pecado y de la muerte.