24 de Septiembre. Domingo 25 del T.O. Mt 19, 30-20,16
Oracion
Concédenos escuchar con apertura de corazón tu Palabra y comprender su mensaje para que vivamos siempre conforme a tu voluntad y actuemos como luz y fermento del mundo. AMÉN.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar
30 Muchos que ahora son primeros serán últimos, y otros que ahora son últimos serán primeros.» 20,1 Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un propietario salió de madrugada a contratar trabajadores para su viña. 2Se puso de acuerdo con ellos para pagarles una moneda de plata al día, y los envió a su viña. 3 Salió de nuevo hacia las nueve de la mañana, y al ver en la plaza a otros que estaban desocupados, 4 les dijo: «Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo.» Y fueron a trabajar. 5 Salió otra vez al mediodía, y luego a las tres de la tarde, e hizo lo mismo. 6 Ya era la última hora del día, la undécima, cuando salió otra vez y vio a otros que estaban allí parados. Les preguntó: «¿Por qué se han quedado todo el día sin hacer nada?» 7 Contestaron ellos: «Porque nadie nos ha contratado.» Y les dijo: «Vayan también ustedes a trabajar en mi viña.» 8 Al anochecer, dijo el dueño de la viña a su mayordomo: «Llama a los trabajadores y págales su jornal, empezando por los últimos y terminando por los primeros.» 9 Vinieron los que habían ido a trabajar a última hora, y cada uno recibió un denario (una moneda de plata). 10 Cuan do llegó el turno a los primeros, pensaron que iban a recibir más, pero también recibieron cada uno un denario. 11 Por eso, mientras se les pagaba, protestaban contra el propietario. 12 Decían: «Estos últimos apenas trabajaron una hora, y los consideras igual que a nosotros, que hemos aguantado el día entero y soportado lo más pesado del calor.» 13 El dueño contestó a uno de ellos: «Amigo, yo no he sido injusto contigo. ¿No acordamos en un denario al día? 14 Toma lo que te corresponde y márchate. Yo quiero dar al último lo mismo que a ti. 15 ¿No tengo derecho a llevar mis cosas de la manera que quiero? ¿O será porque soy generoso y tú envidioso?» 16 Así sucederá: los últimos serán primeros, y los primeros serán últimos.»
• Leer la palabra o frase que te ha llamado la atención
• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO
• ¿Qué personajes aparecen en la parábola del reino que relata Jesús?
• ¿Cuál es la situación que narra la parábola?
• ¿Cuál es la actitud de los trabajadores que comenzaron a trabajar a primera hora? ¿Qué explicación les da el dueño de la viña?
• ¿Qué imagen de Dios nos muestra la parábola?
NO DESVIRTUAR LA BONDAD DE DIOS
José Antonio Pagola
A lo largo de su trayectoria profética, Jesús insistió una y otra vez en comunicar su experiencia de Dios como “un misterio de bondad insondable” que rompe todos nuestros cálculos. Su mensaje es tan revolucionario que, después de veinte siglos, hay todavía cristianos que no se atreven a tomarlo en serio.
Para contagiar a todos su experiencia de ese Dios Bueno, Jesús compara su actuación a la conducta sorprendente del señor de una viña. Hasta cinco veces sale él mismo en persona a contratar jornaleros para su viña. No parece preocuparle mucho su rendimiento en el trabajo. Lo que quiere es que ningún jornalero se quede un día más sin trabajo.
Por eso mismo, al final de la jornada, no les paga ajustándose al trabajo realizado por cada grupo. Aunque su trabajo ha sido muy desigual, a todos les da “un denario”: sencillamente, lo que necesitaba cada día una familia campesina de Galilea para poder vivir.
Cuando el portavoz del primer grupo protesta porque ha tratado a los últimos igual que a ellos, que han trabajado más que nadie, el señor de la viña le responde con estas palabras admirables: “¿Vas a tener envidia porque yo soy bueno?”. ¿Me vas a impedir con tus cálculos mezquinos ser bueno con quienes necesitan su pan para cenar?
¿Qué está sugiriendo Jesús? ¿Es que Dios no actúa con los criterios de justicia e igualdad que nosotros manejamos? ¿Será verdad que Dios, más que estar midiendo los méritos de las personas como lo haríamos nosotros, busca siempre responder desde su Bondad insondable a nuestra necesidad radical de salvación?
Confieso que siento una pena inmensa cuando me encuentro con personas buenas que se imaginan a Dios dedicado a anotar cuidadosamente los pecados y los méritos de los humanos, para retribuir un día exactamente a cada uno según su merecido. ¿Es posible imaginar un ser más inhumano que alguien entregado a esto desde toda la eternidad?
Creer en un Dios, Amigo incondicional, puede ser la experiencia más liberadora que se pueda imaginar, la fuerza más vigorosa para vivir y para morir. Por el contrario, vivir ante un Dios justiciero y amenazador puede convertirse en la neurosis más peligrosa y destructora de la persona.
Hemos de aprender a no confundir a Dios con nuestros esquemas estrechos y mezquinos. No hemos de desvirtuar su Bondad insondable mezclando los rasgos auténticos que provienen de Jesús con trazos de un Dios justiciero tomados del Antiguo Testamento. Ante el Dios Bueno revelado en Jesús, lo único que cabe es la confianza.
3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA
• ¿Qué nos parece la actitud del patrón? ¿Y las protestas de los trabajadores?
• El amor del Padre es gratuito. Cuando nosotros hacemos algo por los demás: ¿Es para cumplir y recibir nuestra recompensa, o lo hacemos por amor gratuito?
• ¿De qué manera el mensaje evangélico de hoy de que «los primeros serán los últimos», nos exige un cambio de actitud y de conducta?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
• ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.
Padre Bueno, anima nuestras fuerzas para trabajar por tu Reino. Que no seamos mezquinos y aprendamos a darlo todo gratuitamente con alegría. Danos buen ánimo y mucha esperanza para escuchar tu Palabra y comprometernos con la vida. Enséñanos a mirar la vida con tu mirada, para trabajar sin interés y con alegría en la construcción de tu Reino.