sábado, 24 de febrero de 2024

Kerigma de Febrero del 2024

 25  de febrero. Domingo 2  de Cuaresma.       Mc 9, 2-10

Oracion

Danos tu Espíritu, Padre, para que en una verdadera conversión podamos acoger a tu Hijo que pasa por nuestra historia y así reconocerlo, nuestro pastor y maestro, como el Esposo que ofrece la vida por la humanidad. Danos una visión límpida, un corazón pronto para escuchar, danos el estar siempre preparados para colaborar en la alegría de nuestros hermanos. AMÉN. 

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar

 

Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y los llevó a ellos solos a un monte alto. A la vista de ellos su aspecto cambió completamente.  3 Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo sería capaz de blanquearlas. 4 Y se les aparecieron Elías y Moisés, que conversaban con Jesús. 5 Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» 6 En realidad no sabía lo que decía, porque estaban aterrados.  7 En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: «Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo.»  8 Y de pronto, mirando a su alrededor, no vieron ya a nadie; sólo Jesús estaba con ellos. 9 Cuando bajaban del cerro, les ordenó que no dijeran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. 10 Ellos guardaron el secreto, aunque se preguntaban unos a otros qué querría decir eso de “resucitar de entre los muertos”.


  Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO


¿Dónde se encuentra Jesús? ¿Quiénes lo acompañan?

¿Quién habla?  ¿Qué dice?

¿Quiénes aparecen en la escena?  ¿Qué significan esos personajes para los judíos?

¿Cuál es el mensaje de la voz del cielo para Jesús? ¿Y cuál es el mensaje para los discípulos?


LIBERAR LA FUERZA DEL EVANGELIO

José Antonio Pagola


 El relato de la "Transfiguración de Jesús" fue desde el comienzo muy popular entre sus seguidores. No es un episodio más. La escena, recreada con diversos recursos de carácter simbólico, es grandiosa. Los evangelistas presentan a Jesús con el rostro resplandeciente mientras conversa con Moisés y Elías.

 Los tres discípulos que lo han acompañado hasta la cumbre de la montaña quedan sobrecogidos. No saben qué pensar de todo aquello. El misterio que envuelve a Jesús es demasiado grande. Marcos dice que estaban asustados.

 La escena culmina de forma extraña: «Se formó una nube que los cubrió y salió de la nube una voz: “Este es mi Hijo amado. Escuchadlo”». El movimiento de Jesús nació escuchando su llamada. Su Palabra, recogida más tarde en cuatro pequeños escritos, fue engendrando nuevos seguidores. La Iglesia vive escuchando su Evangelio.

 Este mensaje de Jesús, encuentra hoy muchos obstáculos para llegar hasta los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Al abandonar la práctica religiosa, muchos han dejado de escucharlo para siempre. Ya no oirán hablar de Jesús si no es de forma casual o distraída.

 Tampoco quienes se acercan a las comunidades cristianas pueden apreciar fácilmente la Palabra de Jesús. Su mensaje se pierde entre otras prácticas, costumbres y doctrinas. Es difícil captar su importancia decisiva. La fuerza liberadora de su Evangelio queda a veces bloqueada por lenguajes y comentarios ajenos a su espíritu.

 Sin embargo, también hoy, lo único decisivo que puede ofrecer la Iglesia a la sociedad moderna es la Buena Noticia proclamada por Jesús, y su proyecto humanizador del reino de Dios. No podemos seguir reteniendo la fuerza humanizadora de su Palabra.

 Hemos de hacer que corra limpia, viva y abundante por nuestras comunidades. Que llegue hasta los hogares, que la puedan conocer quienes buscan un sentido nuevo a sus vidas, que la puedan escuchar quienes viven sin esperanza.

 Hemos de aprender a leer juntos el Evangelio. Familiarizarnos con los relatos evangélicos. Ponernos en contacto directo e inmediato con la Buena Noticia de Jesús. En esto hemos de gastar las energías. De aquí empezará la renovación que necesita hoy la Iglesia.

 Cuando la institución eclesiástica va perdiendo el poder de atracción que ha tenido durante siglos, hemos de descubrir la atracción que tiene Jesús, el Hijo amado de Dios, para quienes buscan verdad y vida. Dentro de pocos años, nos daremos cuenta de que todo nos está empujando a poner con más fidelidad su Buena Noticia en el centro del cristianismo.

  

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA


¿Qué significa escuchar a Jesús hoy?

¿Cómo transfigurar hoy, la vida personal,  familiar, y la vida comunitaria?


 

4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.


 



5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.  

Dios, Padre nuestro, que nos invitas a "escuchar a tu Hijo muy amado", Jesucristo; abre nuestros corazones para que sepamos acoger su Palabra con cariño y confianza, la pongamos por obra, y así lleguemos a participar un día de la plenitud de su felicidad gloriosa.