jueves, 11 de febrero de 2021

Kerigma Febrero

  

Caminando Juntos. 14 de febrero. Domingo 6  Tiempo Ordinario.   Mc 1, 40-45

Oración

Ven Espíritu Santo.  Danos la gracia de acoger la Palabra de Dios.  Ilumínanos con tu luz, abre nuestra inteligencia y nuestros corazones para comprenderla.  Danos la voluntad, el valor y la gracia necesaria para vivirla en nuestras vidas. AMÉN

1)      PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

·       Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

·       Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó: «Si quieres, puedes limpiarme.» 41 Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero, queda limpio.» 42 Al instante se le quitó la lepra y quedó sano. 43 Entonces Jesús lo despidió, pero le ordenó enérgicamente: 44 «No cuentes esto a nadie, pero vete y preséntate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que ordena la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacer tu declaración.» Pero el hombre, en cuanto se fue, empezó a hablar y a divulgar lo ocurrido, 45 de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en el pueblo; tenía que andar por las afueras, en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes.

 ·       Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

·       Por qué esta palabra o frase me llama la atención.

 

2)      PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

 

·       ¿Cómo se expresa en este texto la marginación de los leprosos?

·       Describe cómo Jesús acoge, sana y reintegra al leproso.  Intentemos observar bien todos los detalles.

·       ¿Qué advertencia da Jesús al leproso sanado?  

·       ¿Qué consecuencia sufrió Jesús por asumir la causa de los excluidos.   



De forma inesperada, un leproso «se acerca a Jesús». Según la ley, no puede entrar en contacto con nadie. Es un «impuro» y ha de vivir aislado. Tampoco puede entrar en el templo. ¿Cómo va a acoger Dios en su presencia a un ser tan repugnante? Su destino es vivir excluido. Así lo establece la ley.

A pesar de todo, este leproso desesperado se atreve a desafiar todas las normas. Sabe que está obrando mal. Por eso se pone de rodillas. No se arriesga a hablar con Jesús de frente. Desde el suelo, le hace esta súplica: «Si quieres, puedes limpiarme». Sabe que Jesús lo puede curar, pero ¿querrá limpiarlo?, ¿se atreverá a sacarlo de la exclusión a la que está sometido en nombre de Dios?

Sorprende la emoción que le produce a Jesús la cercanía del leproso. No se horroriza ni se echa atrás. Ante la situación de aquel pobre hombre, «se conmueve hasta las entrañas». La ternura lo desborda. ¿Cómo no va a querer limpiarlo él, que sólo vive movido por la compasión de Dios hacia sus hijos e hijas más indefensos y despreciados?

Sin dudarlo, «extiende la mano» hacia aquel hombre y «toca» su piel despreciada por los puros. Sabe que está prohibido por la ley y que, con este gesto, está reafirmando la trasgresión iniciada por el leproso. Sólo lo mueve la compasión: «Quiero: queda limpio».

Esto es lo que quiere el Dios encarnado en Jesús: limpiar el mundo de exclusiones que van contra su compasión de Padre. No es Dios quien excluye, sino nuestras leyes e instituciones. No es Dios quien margina, sino nosotros. En adelante, todos han de tener claro que a nadie se ha de excluir en nombre de Jesús.

Para Jesús, lo primero es la persona que sufre y no la norma. Poner siempre por delante la norma es la mejor manera de ir perdiendo la sensibilidad de Jesús ante los despreciados y rechazados. La mejor manera de vivir sin compasión.

 

  

 3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

·       ¿Qué leyes, creencias o tradiciones excluyen y maltratan hoy a las personas?

·        ¿Cuáles son hoy, las categorías de personas excluidas y evitadas en la sociedad y en la Iglesia?

·       ¿En nuestras actitudes cotidianas de qué manera excluimos y juzgamos a los demás?

 Europa ha comprado  600 millones de dosis de la vacuna para una población aproximada de 450 millones de habitantes. Por esta falta de capacidad de pensar globalmente  se estima que solo uno de cada diez habitantes podrá recibir la vacuna en los países pobres hasta el final del año 2021.

4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.



5)     PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?

Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Padre creador, que nos amas y nos llamas cada día a conformar nuestra vida en tu Hijo, nuestro hermano y maestro. Danos riesgo y libertad para asumir el proyecto de tu Hijo para la construcción de una sociedad justa e igualitaria en donde cada persona encuentre su propio lugar y valía, en la que la ley no sea utilizada para beneficio de unos cuantos privilegiados sino para defender la Vida en todas sus expresiones, especialmente aquella que se encuentra en situación de peligro o desprotección. Tú que vives y amas por los siglos de los siglos.  Padre Nuestro, que estás en el cielo. Amén.