30 de enero. Domingo IV Tiempo Ordinario. Lc 4, 21-30
Oración
¡Padre Bueno! Tú eres nuestro creador, nos acoges a través de Jesús tu Hijo y nos guías con tu Espíritu Santo. Abre nuestras mentes para que podamos comprender tu Palabra y el sentido de la vida que nos has dado. Refuerza nuestras voluntades para cumplir tu voluntad y así mostrar que otro mundo es posible, más semejante a tu imagen. AMÉN.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar
21 Entonces comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír». 22 Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de José?». 23 Pero él les respondió: «Sin duda ustedes me citarán el refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”. Realiza también aquí, en tu patria, todo lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún». 24Después agregó: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
25 Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. 26 Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. 27También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio». 28 Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron 29 y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. 30 Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.
• Leer la palabra o frase que te ha llamado la atención
• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO
• ¿Dónde transcurre el relato?
• ¿Cómo reacciona la gente inicialmente? Luego: ¿Qué reacción de desconfianza demuestra?
• ¿Qué les dice Jesús entonces?
• ¿Quiénes rechazan a Jesús y qué intentan hacer con él?
• Finalmente, ¿Qué hizo Jesús?
PRIVADOS DE ESPÍRITU PROFÉTICO
José Antonio Pagola
Sabemos que históricamente la oposición a Jesús se fue gestando poco a poco: el recelo de los escribas, la irritación de los maestros de la ley y el rechazo de los dirigentes del Templo fueron creciendo hasta acabar en su condena y ejecución en la cruz.
También lo sabe el evangelista Lucas. Pero, intencionadamente, forzando incluso su propio relato, habla del rechazo frontal a Jesús en la primera actuación pública que describe. Desde el principio han de tomar conciencia los lectores de que el rechazo es la primera reacción que encuentra Jesús entre los suyos al presentarse como Profeta.
Lo sucedido en Nazaret no es un hecho aislado. Algo que sucedió en el pasado. El rechazo a Jesús cuando se presenta como Profeta de los pobres, liberador de los oprimidos y perdonador de los pecadores, se puede ir produciendo entre los suyos a lo largo de los siglos.
Los cristianos tenemos el riesgo de descuidar una y otra vez la dimensión profética que nos ha de animarnos a los seguidores de Jesús. A pesar de las grandes manifestaciones proféticas que se han ido produciendo en la historia cristiana, no deja de ser verdad lo que afirma el reconocido teólogo Hans Urs von Balthasar: a finales del siglo II "cae sobre el espíritu profético de la Iglesia una escarcha que no ha vuelto a quitarse del todo".
Hoy, de nuevo, preocupados por restaurar "lo religioso" frente a la secularización moderna, los cristianos corremos el peligro de caminar hacia el futuro privados de espíritu profético. Si es así, nos puede suceder lo que a los vecinos de Nazaret: Jesús se abrirá paso entre nosotros y "se alejará" para proseguir su camino. Nada le impedirá seguir su tarea liberadora. Otros, venidos de fuera, reconocerán su fuerza profética y acogerán su acción salvadora.
3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA
• ¿Cuándo me he comprometido con la lucha por la justicia, de decir la verdad, de denunciar las injusticias?
• ¿Cuándo no he dicho nada frente a las injusticias por temor al conflicto, al qué dirán, al rechazo, a las posibles represalias de los poderosos, de la sociedad?
• Seguir a Jesús produce a veces conflictos e incomprensión. ¿Cómo vivimos esto en nuestra vida?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
• ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.
Dios del Reino que nace desde los pobres, que en Jesús nos has dado un ejemplo de coherencia y entrega a la verdad sin miedo a las consecuencias, al conflicto, a la Cruz. Ayúdanos a ser como Él, coherentes con nuestra misión de anunciar la Buena Noticia a los pobres y servir a la Verdad con valor y coherencia, sin amedrentarnos ni retroceder al experimentar el rechazo y la cruz que también Él experimentó. AMÉN.