sábado, 12 de marzo de 2022

Kerigma de Marzo

 13 de marzo.  Domingo II de Cuaresma Lc  9,28b-36  

Oración

 Señor Jesús,  crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren.   Amén.


1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar

 Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y subió a un cerro a orar.  29Y mientras estaba orando, su cara cambió de as pecto y su ropa se volvió de una blancura fulgurante. 30 Dos hombres, que eran Moisés y Elías, conversaban con él. 31 Se veían en un estado de gloria y hablaban de su partida, que debía cumplirse en Jerusalén. 32 Un sueño pesado se había apoderado de Pedro y sus compañeros, pero se despertaron de repente y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. 33 Como éstos estaban para irse, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Pero no sabía lo que decía. 34 Estaba todavía hablando, cuan do se formó una nube que los cubrió con su sombra, y al quedar envueltos en la nube se atemorizaron.  35 Pero de la nube llegó una voz que decía: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenlo.» 36 Después de oírse estas palabras, Jesús estaba allí solo.

Los discípulos guardaron silencio por aquellos días, y no contaron nada a nadie de lo que habían visto.

Leer la palabra o frase me que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿Qué es lo que más te ha gustado en este episodio de la Transfiguración? ¿Por qué? 

¿Quiénes van a la montaña con Jesús ¿Por qué lo hacen? 

Moisés y Elías aparecen sobre la montaña junto a Jesús. ¿Qué significado tienen estos personajes del Antiguo Testamento? 

¿Qué dijo la voz del cielo?


ESCUCHAR A JESÚS

José Antonio Pagola


 Los cristianos de todos los tiempos se han sentido atraídos por la escena llamada tradicionalmente "La transfiguración del Señor". Sin embargo, a los que pertenecemos a la  cultura moderna no se nos hace fácil penetrar en el significado de un relato redactado con imágenes y recursos literarios, propios de una "teofanía" o revelación de Dios.

 Sin embargo, el evangelista Lucas ha introducido detalles que nos permiten descubrir con más realismo el mensaje de un episodio que a muchos les resulta hoy extraño e inverosímil. Desde el comienzo nos indica que Jesús sube con sus discípulos más cercanos a lo alto de una montaña sencillamente "para orar", no para contemplar una transfiguración.

 Todo sucede durante la oración de Jesús: "mientras oraba cambió el aspecto de su rostro ". Jesús, recogido profundamente, acoge la presencia de su Padre, y su rostro cambia. Los discípulos perciben algo de su identidad más profunda y escondida. Algo que no pueden captar en la vida ordinaria de cada día.

 En la vida de los seguidores de Jesús no faltan momentos de claridad y certeza, de alegría y de luz. Ignoramos lo que sucedió en lo alto de aquella montaña, pero sabemos que en la oración y el silencio es posible vislumbrar, desde la fe, algo de la identidad oculta de Jesús. Esta oración es fuente de un conocimiento que no es posible obtener de los libros.

Lucas dice que los discípulos apenas se enteran de nada, pues "se caían de sueño" y solo "al espabilarse", captaron algo. Pedro solo sabe que allí se está muy bien y que esa experiencia no debería terminar nunca. Lucas dice que "no sabía lo que decía".

Por eso, la escena culmina con una voz y un mandato solemne. Los discípulos se ven envueltos en una nube. Se asustan pues todo aquello los sobrepasa. Sin embargo, de aquella nube sale una voz: "Este es mi Hijo elegido; escuchadlo". La escucha ha de ser la primera actitud de los discípulos.

Los cristianos de hoy necesitamos urgentemente "interiorizar" nuestra religión si queremos reavivar nuestra fe. No basta oír el Evangelio de manera distraída, rutinaria y gastada, sin deseo alguno de escuchar. No basta tampoco una escucha inteligente preocupada solo de entender.

Necesitamos escuchar a Jesús vivo en lo más íntimo de nuestro ser. Todos, predicadores y pueblo fiel, teólogos y lectores, necesitamos escuchar su Buena Noticia de Dios, no desde fuera sino desde dentro. Dejar que sus palabras desciendan de nuestras cabezas hasta el corazón. Nuestra fe sería más fuerte, más gozosa, más contagiosa.


3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿Has tenido alguna transfiguración en tu vida? ¿Cómo te ha ayudado la experiencia de la transfiguración para asumir mejor tu misión?

¿Nuestra comunidad sube a la montaña, tomándose el tiempo suficiente para la oración?  


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 



5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Qué podemos hacer esta semana para transfigurar-transformar la realidad que nos toca vivir?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por   los siglos de los siglos. Amén