sábado, 28 de mayo de 2022

Kerigma de mayo

 29  de mayo. Domingo Ascensión del Señor.   Lc 24, 46-53

Oración

Señor Jesús, envía tu Espíritu Santo para que nos ayude a leer la Biblia como Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros(as) podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar que Tú estás vivo en medio de nuestra historia como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. AMÉN

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar

 Les dijo: «Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. 47 Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. 48 Ustedes son testigos de todo esto. 49 Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba.» 50 Jesús los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. 51 Y mientras los bendecía, se separó de ellos (y fue llevado al cielo. 52 Ellos se postraron ante él.) Después volvieron llenos de gozo a  Jerusalén, 53 y continuamente estaban en el Templo alabando a Dios.


Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿Qué dijo Jesús sobre lo escrito en las escrituras acerca de él?

¿Cuál es la misión que los discípulos deben hacer en nombre de Jesús?

¿Qué promete Jesús para que sus discípulos pudieran ser sus "testigos"?

¿Qué fue el último gesto de Jesús al ascender al cielo?

 

Es Lucas, tanto en el Evangelio como en los Hechos de los Apóstoles, el único autor que habla de la Ascensión en todo el Nuevo Testamento. Sin embargo, las diferencias sobre el particular de ciertos aspectos y símbolos en el mismo evangelista, sorprende a quien se detiene un momento a contrastar el final del evangelio (24,46-53) y el comienzo de los Hechos (1,1-11). En realidad, los discursos no son opuestos, pero resalta en concreto, que la Ascensión se posponga “cuarenta días”, en los Hechos de los Apóstoles, mientras que en el Evangelio todo parece suceder en el mismo día de la Pascua. Esto último es lo más determinante ya que la Ascensión no implica un grado más o un misterio distinto de la Pascua. Es lo mismo que la Resurrección, si ésta se concibe como la “exaltación” de Jesús a la derecha de Dios. ¿Qué es lo que pretende Lucas? Simplemente establecer un período determinado, simbólico, de cuarenta días en que lo determinante es lo que se refiere a hablarles del Reino de Dios y a prepararlos para la venida del Espíritu Santo. Jesús instruye a sus discípulos de nuevo, confirmándolos en su fe todavía frágil, para estar alerta. El tiempo Pascual extraordinario, nos quiere decir Lucas, está tocando a su fin y el Resucitado no puede estar llevándolos de la mano como hasta ahora. Deben abrirse al Espíritu porque les espera una gran tarea en todo el mundo, hasta los confines de la tierra.

Hay una promesa muy importante: recibirán la fuerza de lo alto, el Espíritu Santo, que les acompañará siempre. Lucas, pues, usa el misterio de la Ascensión para llamar la atención sobre la necesidad de que los(as) discípulos(as) entren en acción. Hasta ahora todo lo ha hecho Jesús y Dios con él; pero ha llegado el momento de una ruptura necesaria para la Iglesia en que tiene que salir de sí misma, de la pasividad gloriosa de la Pascua, para afrontar la tarea de comunicar la buena noticia del Reino de Dios.

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

Jesús nos llama a ser testigos, ¿Qué significa en nuestros días ser testigos de Jesús?  

¿En qué damos verdadero «testimonio» de Jesús y de su Causa?

La misión nace del Espíritu: ¿Cómo nos  dejamos  guiar por el Espíritu Santo?


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.


 




5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro. 

Dios Padre bueno, al celebrar con gozosa esperanza la ascensión de tu amado Hijo Jesús, que fue crucificado por ser fiel a tu voluntad de vida digna para todos y todas, te pedimos que, con la fuerza del amor del Espíritu Santo, le sigamos al servicio de tu Reino de justicia, de amor y de paz. Espíritu de Jesús, fecunda nuestras comunidades, para que sean testimonio vivo del Evangelio, vivido hoy, en nuestros días.