sábado, 12 de noviembre de 2022

Kerigma de noviembre

 13 de noviembre.  XXXIII  del Tiempo Ordinario.   Lc 21, 5-19   

Oración

 Ven Espíritu Santo, Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias. Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo. Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros. Amén


1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


Como algunos estaban hablando del Templo, con sus hermosas piedras y los adornos que le habían sido regalados,  6 Jesús les dijo: «Mírenlo bien, porque llegarán días en que todo eso será arrasado y no quedará piedra sobre piedra.» 7 Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso, y qué señales habrá antes de que ocurran esas cosas?» 8 Jesús contestó: «Estén sobre aviso y no se dejen engañar; porque muchos usurparán mi nombre y dirán: “Yo soy el Mesías, el tiempo está cerca”. No los sigan. 9 No se asusten si oyen hablar de guerras y disturbios, porque estas cosas tienen que ocurrir primero, pero el fin no llegará tan de inmediato.» 10 Entonces Jesús les dijo: «Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. 11 Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo.  12 Pero antes de que eso ocurra los tomarán a ustedes presos, los perseguirán, los entregarán a los tribunales judíos y los meterán en sus cárceles. Los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre, 13 y ésa será para ustedes la oportunidad de dar testimonio de mí.

14 Tengan bien presente que no deberán preocuparse entonces por su defensa.  15 Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles. 16 Ustedes serán entregados por sus padres, hermanos, parientes y amigos,  17 y algunos de ustedes serán ajusticiados. 18 Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Con todo, ni un cabello de su cabeza se perderá. 19 Manténganse firmes y se salvarán.


Leer la palabra o frase  e que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿Sobre qué hablaban del Templo de Jerusalén algunas personas?

¿Qué les dijo Jesús a estas personas?  

¿Cuáles preguntas le hicieron a Jesús?   

¿Cómo respondió Jesús?

¿Cómo les advirtió para que no se dejaran engañar?  

Los cristianos, ¿por quiénes serán entregados a la persecución? ¿Salvaran sus vidas?  


  PARA TIEMPOS DIFÍCILES

 

José Antonio Pagola

 

Los profundos cambios socioculturales que se están produciendo en nuestros días y la crisis religiosa que sacude las raíces del cristianismo en occidente, nos han de urgir más que nunca a buscar en Jesús la luz y la fuerza que necesitamos para leer y vivir estos tiempos de manera lúcida y responsable.

Llamada al realismo

En ningún momento augura Jesús a sus seguidores un camino fácil de éxito y gloria. Al contrario, les da a entender que su larga historia estará llena de dificultades y luchas. Es contrario al espíritu de Jesús cultivar el triunfalismo o alimentar la nostalgia de grandezas. Este camino que a nosotros nos parece extrañamente duro es el más acorde a una Iglesia fiel a su Señor.

No a la ingenuidad

En momentos de crisis, desconcierto y confusión no es extraño que se escuchen mensajes y revelaciones proponiendo caminos nuevos de salvación. Estas son las consignas de Jesús. En primer lugar, «que nadie os engañe»: no caer en la ingenuidad de dar crédito a mensajes ajenos al evangelio, ni fuera ni dentro de la Iglesia. Por tanto, «no vayáis tras ellos»: No seguir a quienes nos separan de Jesucristo, único fundamento y origen de nuestra fe.

Centrarnos en lo esencial

Cada generación cristiana tiene sus propios problemas, dificultades y búsquedas. No hemos de perder la calma, sino asumir nuestra propia responsabilidad. No se nos pide nada que esté por encima de nuestras fuerzas. Contamos con la ayuda del mismo Jesús: «Yo os daré palabras y sabiduría»… Incluso en un ambiente hostil de rechazo o desafecto, podemos practicar el evangelio y vivir con sensatez cristiana.

La hora del testimonio

Los tiempos difíciles no han de ser tiempos para los lamentos, la nostalgia o el desaliento. No es la hora de la resignación, la pasividad o la dimisión. La idea de Jesús es otra: en tiempos difíciles «tendréis ocasión de dar testimonio». Es ahora precisamente cuando hemos de reavivar entre nosotros la llamada a ser testigos humildes pero convincentes de Jesús, de su mensaje y de su proyecto.

Paciencia

Esta es la exhortación de Jesús para momentos duros: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas». El término original puede ser traducido indistintamente como «paciencia» o «perseverancia». Entre los cristianos hablamos poco de la paciencia, pero la necesitamos más que nunca. Es el momento de cultivar un estilo de vida cristiana, paciente y tenaz, que nos ayude a responder a nuevas situaciones y retos sin perder la paz ni la lucidez.

 

 3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿La constancia en el bien se aprecia hoy mucho? ¿Cómo se muestra?

¿Le damos tiempo a Dios? ¿Cuándo?

¿Nos importa solo nuestro bienestar?

¿Por qué hay tanta gente que no se interesan de Dios?

¿Cuándo Dios nos va a juzgar?


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 





5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cómo podremos dar testimonio de Jesús esta semana?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Señor, quiero servirte, quiero ser tu discípulo y también tu misionero. Que no tenga miedo, como me has dicho. Ayúdame en la perseverancia. Amen.