sábado, 3 de junio de 2023

Kerigma de Junio

 4 de Junio. Santisima Trinidad.  Jn 3,16-18

Oración

Espíritu Santo ven a estos momentos donde nos disponemos de corazón y mente para escuchar el mensaje de Dios y ponerlo en acción en nuestra vida. Amén


1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


 ¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.  17 Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que se salve el mundo gracias a él.  18 Para quien cree en él no hay juicio. En cambio, el que no cree ya se ha condenado, por el hecho de no creer en el Nombre del Hijo único de Dios.


Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿Porque Dios no envió a su Hijo a juzgar al mundo?

¿Será que entiende nuestra humanidad, nuestra debilidad?

¿Porque quiere que el mundo se salve?, ¿Porque así lo había planeado?, ¿Porque somos a imagen y semejanza de él?, ¿Porque nos creó, es nuestro Padre y nos ama?

  ¿Cómo son mis obras, mis acciones, mis actitudes?


LA INTIMIDAD DE DIOS

José Antonio Pagola


 Si por un imposible la Iglesia dijera un día que Dios no es Trinidad, ¿cambiaría en algo la existencia de muchos creyentes? Probablemente no. Por eso queda uno sorprendido ante esta confesión del P. Varillon: «Pienso que, si Dios no fuera Trinidad, yo sería probablemente ateo […] En cualquier caso, si Dios no es Trinidad, yo no comprendo ya absolutamente nada».

La inmensa mayoría de los cristianos no sabe que al adorar a Dios como Trinidad estamos confesando que Dios, en su intimidad más profunda, es solo amor, acogida, ternura. Esta es quizá la conversión que más necesitan no pocos cristianos: el paso progresivo de un Dios considerado como Poder a un Dios adorado gozosamente como Amor.

Dios no es un ser «omnipotente y sempiterno» cualquiera. Un ser poderoso puede ser un déspota, un tirano destructor, un dictador arbitrario: una amenaza para nuestra pequeña y débil libertad. ¿Podríamos confiar en un Dios del que solo supiéramos que es omnipotente? Es muy difícil abandonarse a alguien infinitamente poderoso. Parece más fácil desconfiar, ser cautos y salvaguardar nuestra independencia.

Pero Dios es Trinidad, es un misterio de Amor. Y su omnipotencia es la omnipotencia de quien solo es amor, ternura insondable e infinita. Es el amor de Dios el que es omnipotente. Dios no lo puede todo. Dios no puede sino lo que puede el amor infinito. Y siempre que lo olvidamos y nos salimos de la esfera del amor nos fabricamos un Dios falso, una especie de ídolo extraño que no existe.

Cuando no hemos descubierto todavía que Dios es solo Amor, fácilmente nos relacionamos con él desde el interés o el miedo. Un interés que nos mueve a utilizar su omnipotencia para nuestro provecho. O un miedo que nos lleva a buscar toda clase de medios para defendernos de su poder amenazador. Pero esta religión hecha de interés y de miedos está más cerca de la magia que de la verdadera fe cristiana.

Solo cuando uno intuye desde la fe que Dios es solo Amor y descubre fascinado que no puede ser otra cosa sino Amor presente y palpitante en lo más hondo de nuestra vida, comienza a crecer libre en nuestro corazón la confianza en un Dios Trinidad del que lo único que sabemos por Jesús es que no puede sino amarnos.

 

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿En qué cosas concretas trabajamos por la hermandad entre las personas?

   ¿Cómo fomentamos la comunión y participación en los espacios donde actuamos?


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 



5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?

6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Señor sé que nos has venido a juzgarme, sino a salvarme para ir al Reino de Dios, sé que me conoces perfectamente, que conoces mis debilidades y tentaciones, mis faltas, que caigo en obscuridades; pero bien sabes que me esfuerzo y doy mi mejor voluntad por seguirte tu mensaje de verdad, tu luz. Tu amor es tan grande que con todos mis defectos y virtudes tú me sigues buscado, llamando; ayúdame a desaparecer mis obscuridades y llenarme de tu luz.