domingo, 4 de febrero de 2024

Kerigma de Febrero del 2024

 4 de febrero. Domingo 5 Tiempo Ordinario.   Mc 1, 29-39

Oracion

Señor, no sanan las heridas y males   una hierba ni un bálsamo, sino tu Palabra, que todo lo sostiene y crea, siempre nuevo cada día. Señor, envía ahora sobre nosotros tu Espíritu con abundancia para que te escuchemos con todo el corazón y con toda el alma. AMÉN.

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


Al salir de la Sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón y Andrés con Santiago y Juan. 30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, por lo que en seguida le hablaron de ella. 31 Jesús se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a atenderlos. 32 Antes del atardecer, cuando se ponía el sol, empezaron a traer a Jesús todos los enfermos y personas poseídas por espíritus malos. 33 El pueblo entero estaba reunido ante la puerta.  34 Jesús sanó a muchos enfermos con dolencias de toda clase y expulsó muchos demonios; pero no los dejaba hablar, pues sabían quién era. 35 De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó, salió y se fue a un lugar solitario. Allí se puso a orar.  36 Simón y sus compañeros fueron a buscarlo, 37 y cuando lo encontraron le dijeron: «Todos te están buscando.»  38 Él les contestó: «Vámonos a los pueblecitos vecinos, para predicar también allí, pues para esto he salido.» 39 Y Jesús empezó a visitar las sinagogas de aquella gente, recorriendo toda Galilea. Predicaba y expulsaba a los demonios.

Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO


¿Qué sucede en el relato? ¿Qué personajes están? ¿Qué escenas y momentos podemos distinguir?

¿Qué hace Jesús?  

¿Cómo reaccionan los discípulos?

¿Qué gesto personal hace Jesús en la madrugada? 

¿Cómo reacciona Jesús a saber que la gente lo buscaba?



 A LA PUERTA DE NUESTRA CASA

 José Antonio Pagola


En la sinagoga de Cafarnaún Jesús ha liberado por la mañana a un hombre poseído por un espíritu maligno. Ahora se nos dice que sale de la «sinagoga» y marcha a «la casa» de Simón y Andrés. La indicación es importante, pues en el evangelio de Marcos lo que sucede en esa casa encierra siempre alguna enseñanza para las comunidades cristianas.

 Jesús pasa de la sinagoga, lugar oficial de la religión judía, a la casa, lugar donde se vive la vida cotidiana junto a los seres más queridos. En esa casa se va a ir gestando la nueva familia de Jesús. En las comunidades cristianas hemos de saber que no son un lugar religioso donde se vive de la Ley, sino un hogar donde se aprende a vivir de manera nueva en torno a Jesús.

 Al entrar en la casa, los discípulos le hablan de la suegra de Simón. No puede salir a acogerlos pues está postrada en cama con fiebre. Jesús no necesita más. De nuevo va a romper el sábado por segunda vez el mismo día. Para él, lo importante es la vida sana de las personas, no las observancias religiosas. El relato describe con todo detalle los gestos de Jesús con la mujer enferma.  

 «Se acercó». Es lo primero que hace siempre: acercarse a los que sufren, mirar de cerca su rostro y compartir su sufrimiento. Luego, «la cogió de la mano»: toca a la enferma, no teme las reglas de pureza que lo prohíben; quiere que la mujer sienta su fuerza curadora. Por fin, «la levantó», la puso de pie, le devolvió la dignidad.

 Así está siempre Jesús en medio de los suyos: como una mano tendida que nos levanta, como un amigo cercano que nos infunde vida. Jesús solo sabe servir, no ser servido. Por eso la mujer curada por él se pone a «servir» a todos. Lo ha aprendido de Jesús. Sus seguidores han de vivir acogiéndose y cuidándose unos a otros.

 Pero sería un error pensar que la comunidad cristiana es una familia que piensa solo en sus propios miembros y vive de espaldas al sufrimiento de los demás. El relato dice que, ese mismo día, «al ponerse el sol», cuando ha terminado el sábado, le llevan a Jesús toda clase de enfermos y poseídos por algún mal.

 Los seguidores de Jesús hemos de grabar bien esta escena. Al llegar la oscuridad de la noche, la población entera, con sus enfermos, «se agolpa a la puerta». Los ojos y las esperanzas de los que sufren buscan la puerta de esa casa donde está Jesús. La Iglesia solo atrae de verdad cuando la gente que sufre puede descubrir dentro de ella a Jesús curando la vida y aliviando el sufrimiento. A la puerta de nuestras comunidades hay mucha gente sufriendo. No lo olvidemos.

  

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA


¿Sentimos que el Señor nos dice también, «Levántense, resuciten, nazcan de nuevo»?  

Ser cristiano es, entre otras muchas cosas, luchar contra el mal,   ¿Con qué gestos concretos nos hacemos cercanos a hermanos que sufren o están marginados de la sociedad?

  

4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 


5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

 

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Queremos estar atentos, Señor.  Cerca de nosotros hay situaciones de dolor, enfermedad, soledad, miseria, violencia e injusticia.  Anunciar tu Reino es hacer el bien, practicar el amor, vivir la solidaridad.  Enséñanos a orar, para buscar fuerzas en Dios, y vivir el Evangelio haciendo el bien. Amen