sábado, 10 de febrero de 2024

Kerigma de Febrero del 2024

 11 de febrero. Domingo 6  Tiempo Ordinario.   Mc 1, 40-45

Oración

Ven Espíritu Santo.  Danos la gracia de acoger la Palabra de Dios.  Ilumínanos con tu luz, abre nuestra inteligencia y nuestros corazones para comprenderla.  Danos la voluntad, el valor y la gracia necesaria para vivirla en nuestras vidas. AMÉN


1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó: «Si quieres, puedes limpiarme.» 41 Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero, queda limpio.» 42 Al instante se le quitó la lepra y quedó sano. 43 Entonces Jesús lo despidió, pero le ordenó enérgicamente: 44 «No cuentes esto a nadie, pero vete y preséntate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que ordena la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacer tu declaración.» Pero el hombre, en cuanto se fue, empezó a hablar y a divulgar lo ocurrido, 45 de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en el pueblo; tenía que andar por las afueras, en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes.


Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO


¿Cómo se expresa en este texto la marginación de los leprosos?

Describe cómo Jesús acoge, sana y reintegra al leproso.  Intentemos observar bien todos los detalles.

¿Qué advertencia da Jesús al leproso sanado?  

¿Qué consecuencia sufrió Jesús por asumir la causa de los excluidos?


AMIGO DE LOS EXCLUIDOS

José Antonio Pagola


 Jesús era muy sensible al sufrimiento de quienes encontraba en su camino, marginados por la sociedad, olvidados por la religión o rechazados por los sectores que se consideraban superiores moral o religiosamente.

 Es algo que le sale de dentro. Sabe que Dios no discrimina a nadie. No rechaza ni excomulga. No es solo de los buenos. A todos acoge y bendice. Jesús tenía la costumbre de levantarse de madrugada para orar. En cierta ocasión desvela cómo contempla el amanecer: "Dios hace salir su sol sobre buenos y malos". Así es él.

 Por eso a veces, reclama con fuerza que cesen todas las condenas: "No juzguéis y no seréis juzgados". Otras, narra una pequeña parábola para pedir que nadie se dedique a "separar el trigo y la cizaña" como si fuera el juez supremo de todos.

 Pero lo más admirable es su actuación. El rasgo más original y provocativo de Jesús fue su costumbre de comer con pecadores, prostitutas y gentes indeseables. El hecho es insólito. Nunca se había visto en Israel a alguien con fama de "hombre de Dios" comiendo y bebiendo animadamente con pecadores.

 Los dirigentes religiosos más respetables no lo pudieron soportar. Su reacción fue agresiva: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de pecadores". Jesús no se defendió. Era cierto, pues en lo más íntimo de su ser sentía un respeto grande y una amistad conmovedora hacia los rechazados por la sociedad o la religión.

 Marcos recoge en su relato la curación de un leproso para destacar esa predilección de Jesús por los excluidos. Jesús está atravesando una región solitaria. De pronto se le acerca un leproso. No viene acompañado por nadie. Vive en la soledad. Lleva en su piel la marca de su exclusión. Las leyes lo condenan a vivir apartado de todos. Es un ser impuro.

 De rodillas, el leproso hace a Jesús una súplica humilde. Se siente sucio. No le habla de enfermedad. Solo quiere verse limpio de todo estigma: «Si quieres, puedes limpiarme». Jesús se conmueve al ver a sus pies aquel ser humano desfigurado por la enfermedad y el abandono de todos. Aquel hombre representa la soledad y la desesperación de tantos estigmatizados. Jesús «extiende su mano» buscando el contacto con su piel, «lo toca» y le dice: «Quiero. Queda limpio».

 Siempre que discriminamos desde nuestra supuesta superioridad moral a diferentes grupos humanos (vagabundos, prostitutas, toxicómanos, psicóticos, inmigrantes, homosexuales...) o los excluimos de la convivencia negándoles nuestra acogida, nos estamos alejando gravemente de Jesús.

  

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿Qué leyes, creencias o tradiciones excluyen y maltratan hoy a las personas?

¿Cuáles son hoy, las categorías de personas excluidas y evitadas en la sociedad y en la Iglesia?

¿En nuestras actitudes cotidianas de qué manera excluimos y juzgamos a los demás?


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 



5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad? 

Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Padre creador, que nos amas y nos llamas cada día a conformar nuestra vida en tu Hijo, nuestro hermano y maestro. Danos riesgo y libertad para asumir el proyecto de tu Hijo para la construcción de una sociedad justa e igualitaria en donde cada persona encuentre su propio lugar y valía, en la que la ley no sea utilizada para beneficio de unos cuantos privilegiados sino para defender la Vida en todas sus expresiones, especialmente aquella que se encuentra en situación de peligro o desprotección. Tú que vives y amas por los siglos de los siglos.  Padre Nuestro, que estás en el cielo. Amén.