sábado, 25 de mayo de 2024

Kerigma de mayo del 2024

 26  de Mayo. Santisima Trinidad.       Mt 28, 16-20

Oración

Señor Jesús, envía tu Espíritu Santo para que nos ayude a leer la Biblia como Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Tu palabra nos oriente a fin de que podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar que Tú estás vivo en medio de nuestra historia como fuente de fraternidad, de justicia y de paz.  AMÉN.

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar

 

 Por su parte, los Once discípulos partieron para Galilea, al monte que Jesús les había indicado. 17 Cuando vieron a Jesús, se postraron ante él, aunque algunos todavía dudaban. 18 Jesús se acercó y les habló así: «Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra. 19 Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,  20 y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.»

 

Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿Cómo reaccionaron los discípulos con la aparición de Jesús?

¿Cuál es la misión que Jesús confía a los discípulos?

¿Cuál es la gran promesa de Jesús?

 

LO ESENCIAL DEL CREDO

 José Antonio Pagola


A lo largo de los siglos, los teólogos cristianos han elaborado profundos estudios sobre la Trinidad. Sin embargo, bastantes cristianos de nuestros días no logran captar qué tienen que ver con su vida esas admirables doctrinas.

Al parecer, hoy necesitamos oír hablar de Dios con palabras humildes y sencillas, que toquen nuestro pobre corazón, confuso y desalentado, y reconforten nuestra fe vacilante. Necesitamos, tal vez, recuperar lo esencial de nuestro credo para aprender a vivirlo con alegría nueva.

«Creo en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra». No estamos solos ante nuestros problemas y conflictos. No vivimos olvidados Dios es nuestro «Padre» querido. Así lo llamaba Jesús y así lo llamamos nosotros. Él es el origen y la meta de nuestra vida. Nos ha creado a todos sólo por amor, y nos espera a todos con corazón de Padre al final de nuestra peregrinación por este mundo.

Su nombre es hoy olvidado y negado por muchos. Nuestros hijos se van alejando de él, y los creyentes no sabemos contagiarles nuestra fe, pero Dios nos sigue mirando a todos con amor. Aunque vivamos llenos de dudas, no hemos de perder la fe en un Dios Creador y Padre pues habríamos perdido nuestra última esperanza.

«Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor». Es el gran regalo que Dios ha hecho al mundo. Él nos ha contado cómo es el Padre. Para nosotros, Jesús nunca será un hombre más. Mirándolo a él, vemos al Padre: en sus gestos captamos su ternura y comprensión. En él podemos sentir a Dios humano, cercano, amigo.

Este Jesús, el Hijo amado de Dios, nos ha animado a construir una vida más fraterna y dichosa para todos. Es lo que más quiere el Padre. Nos ha indicado, además, el camino a seguir: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo». Si olvidamos a Jesús, ¿quién ocupará su vacío?, ¿quién nos podrá ofrecer su luz y su esperanza?

«Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida». Este misterio de Dios no es algo lejano. Está presente en el fondo de cada uno de nosotros. Lo podemos captar como Espíritu que alienta nuestras vidas, como Amor que nos lleva hacia los que sufren. Este Espíritu es lo mejor que hay dentro de nosotros.

 3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

Los discípulos   debemos comunicar la Buena Noticia del evangelio a todas las personas para que sean discípulos  de Jesús. ¿Cómo estamos cumpliendo este encargo?

¿Nuestra comunidad es misionera o tiende a cerrarse en sí misma?  

                                                                                                                                    4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.                                                                                                                                                                                  
 
                                                                                                                              


5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.  

Señor, tú nos envías a continuar tu misión comunicando tu Evangelio a toda la humanidad. Confías en nosotros para hacer de todos los pueblos discípulos y seguidores de tus enseñanzas. Espíritu de Jesús, fecunda nuestra comunidad para que sea misionera, testimonio vivo del Evangelio y artesana de tu Reino, vivido hoy, en nuestros días. Amen.