23 de Junio. Domingo 12 del Tiempo Ordinario. Mc 4, 35-40
Oración
Ven Espíritu Santo. Danos la gracia de acoger la Palabra viva de Dios. Ilumínanos con tu luz, abre nuestra inteligencia y nuestros corazones para comprenderla. Danos la voluntad, el valor y la gracia necesaria para ponerla en práctica en nuestras vidas. AMÉN.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar
35 Al atardecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: 'Crucemos a la otra orilla del lago. 36 Despidieron a la gente y lo llevaron en la barca en que estaba. También lo acompañaban otras barcas. 37 De pronto se levantó un gran temporal y las olas se estrellaban contra la barca, que se iba llenando de agua. 38 Mientras tanto Jesús dormía en la popa sobre un cojín. Lo despertaron diciendo: 'Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?'
39 El entonces se despertó. Se encaró con el viento y dijo al mar: 'Cállate, cálmate. El viento se apaciguó y siguió una gran calma. 40 Después les dijo: '¿Por qué son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe?'
• Leer la palabra o frase que te ha llamado la atención
• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO
• ¿Qué situación estaban viviendo los discípulos de Jesús? ¿Por qué estaban tan asustados?
• ¿Cuál es el reclamo que les hace Jesús?
• ¿Qué les dice Jesús después de calmar el mar?
POR QUÉ TANTO MIEDO
José Antonio Pagola
La barca en la que van Jesús y sus discípulos se ve atrapada por una de aquellas tormentas imprevistas y furiosas que se levantan en el lago de Galilea al atardecer de algunos días de verano. Marcos describe el episodio para despertar la fe de las comunidades cristianas que viven momentos difíciles.
El relato no es una historia tranquilizante para consolarnos a los cristianos de hoy con la promesa de una protección divina que permita a la Iglesia pasear tranquila a través de la historia. Es la llamada decisiva de Jesús para hacer con él la travesía en tiempos difíciles: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?".
Marcos prepara la escena desde el principio. Nos dice que "era al atardecer". Pronto caerán las tinieblas de la noche sobre el lago. Es Jesús quien toma la iniciativa de aquella extraña travesía: "Vamos a la otra orilla". La expresión no es nada inocente. Les invita a pasar juntos, en la misma barca, hacia otro mundo, más allá de lo conocido: la región pagana de la Decápolis.
De pronto se levanta un fuerte huracán y las olas rompen contra la frágil embarcación inundándola de agua. La escena es patética: en la parte delantera, los discípulos luchando impotentes contra la tempestad; a popa, en un lugar algo más elevado, Jesús durmiendo tranquilamente sobre un cojín.
Aterrorizados, los discípulos despiertan a Jesús. No captan la confianza de Jesús en el Padre. Lo único que ven en él es una increíble falta de interés por ellos. Se les ve llenos de miedo y nerviosismo: "Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?".
Jesús no se justifica. Se pone de pie y pronuncia una especie de exorcismo: el viento cesa de rugir y se hace una gran calma. Jesús aprovecha esa paz y silencio grandes para hacerles dos preguntas que hoy llegan hasta nosotros: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?".
¿Qué nos está sucediendo a los cristianos? ¿Por qué son tantos nuestros miedos para afrontar estos tiempos cruciales, y tan poca nuestra confianza en Jesús? ¿No es el miedo a hundirnos el que nos está bloqueando? ¿No es la búsqueda ciega de seguridad la que nos impide hacer una lectura lúcida, responsable y confiada de estos tiempos? ¿Por qué nos resistimos a ver que Dios está conduciendo a la Iglesia hacia un futuro más fiel a Jesús y su Evangelio? ¿Por qué buscamos seguridad en lo conocido y establecido en el pasado, y no escuchamos la llamada de Jesús a "pasar a la otra orilla" para sembrar humildemente su Buena Noticia en un mundo indiferente a Dios, pero tan necesitado de esperanza.
3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA
• ¿Por qué son tantos nuestros miedos para afrontar tiempos difíciles, y tan poca nuestra confianza en Jesús?
• ¿Cómo reaccionamos cuando las cosas no nos sale bien? ¿Somos de echarles la culpa a otros cuando las cosas salen mal?
• Seguir a Jesús hoy: ¿Puede llevar a dificultades y persecuciones? ¿Cuáles? ¿Cómo debemos reaccionar?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
• ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.
Señor, danos una fe firme capaz de enfrentar las dificultades de la vida. Sostiene nuestra esperanza cuando pasamos momentos difíciles y nos gana el desánimo. Señor, sabemos que siempre nos acompañas, pero somos flojos, por eso te pedimos que aumenta nuestra fe, mantén viva nuestra esperanza en ti. Padre Nuestro, que estás en el cielo… AMÉN.