sábado, 7 de agosto de 2021

Kerigma Agosto

 8  de Agosto. Domingo  19  del Tiempo Ordinario.       Jn 6, 41-51

Oración

Espíritu Santo de la Verdad, acude en nuestra ayuda y revélanos el sentido de las Escrituras. Te lo pedimos a ti con confianza, porque tú las inspiraste y tú las conservas. Tú, que eres Espíritu de Vida, haz que el texto bíblico se convierta en Palabra viva y liberadora, que produzca en nosotros  el seguimiento de Jesús para la extensión del Reino de Dios. AMÉN.


1)PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

• Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar

Los judíos murmuraban porque Jesús había dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo.»  42 Y decían: «Conocemos a su padre y a su madre, ¿no es cierto? El no es sino Jesús, el hijo de José. ¿Cómo puede decir que ha bajado del cielo?» 43 Jesús les contestó: «No murmuren entre ustedes.  44 Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió. Y yo lo resucitaré en el último día.  45 Está escrito en los Profetas: Serán todos enseñados por Dios, y es así como viene a mí toda persona que ha escuchado al Padre y ha recibido su enseñanza.  46 Pues por supuesto que nadie ha visto al Padre: sólo Aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre. 47 En verdad les digo: El que cree tiene vida eterna.   48 Yo soy el pan de vida. 49 Sus antepasados comieron el maná en el desierto, pero murieron: 50 aquí tienen el pan que baja del cielo, para que lo coman y ya no mueran. 51 Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.»


Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

• Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

 ¿Por qué los judíos murmuraban de Jesús?

• ¿Qué decían de Él y qué le cuestionaban?

• ¿Cuál es la diferencia entre el pan que comieron en el desierto y el pan que ofrece Jesús?

• ¿Quién es el «pan vivo bajado del cielo» y qué recibe la persona que lo come?

 Cuando el evangelio de Juan fue escrito, los cristianos ya habían sido expulsados de la sinagoga. Había un áspero enfrentamiento entre los sectores mayoritarios judíos de la diáspora y los cristianos provenientes del paganismo y del judaísmo. Paganos y judíos ridiculizaban las expresiones de fe cristiana, como la eucaristía. Para los paganos, romanos y griegos, la comunidad cristiana era vista como un grupo de pretenciosos que querían anunciar como buena noticia la muerte de un carpintero anónimo y pobre. Para ellos, las buenas noticias venían sólo del emperador y las autoridades que alegraban a sus súbditos con alguna regalía. Para los judíos, Jesús era sólo un profeta insignificante, hijo de un artesano y oriundo de un caserío miserable. Para ninguno de los dos grupos Jesús podía ser «el pan bajado del cielo». Las comunidades cristianas debieron desde el comienzo pararse muy bien para defender con energía y convicción el significado de Jesús para la historia de la humanidad. La salvación no sólo provenía de los judíos, sino que venía de la gente pobre de Galilea que había descubierto en Jesús a su redentor. Jesús es pan bajado del cielo porque es capaz de comunicar esa vida en plenitud que viene sólo de Dios. Jesús es el camino hacia una humanidad fraterna, donde todos(as) se reconocen iguales e hijos(as) de la misma familia.

Yo soy el pan vivo bajado del cielo: El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Quien coma de este pan vivirá para siempre»: La invitación a comer no se refiere al acto físico de llevarse un alimento a la boca para tragarlo y digerirlo. Es otro alimento, otra forma de mirar la existencia, a los seres humanos, a las relaciones sociales, al reparto de los propios alimentos que sustentan la especie; supone aceptar sus mandatos; dar respuesta desde los comportamientos al mandato del amor fraterno. Necesitamos otro alimento junto al que ofrece el digno salario, traducido en comida y bebida, para entender a Jesús, su mensaje y la posibilidad que nos ofrece de transformarnos en Él. Mucho hemos de reflexionar y ahondar para descubrir la conversión, transformación que produce «este pan bajado del cielo». Los alimentos ordinarios al ser ingeridos se trituran y descomponen en otras sustancias más sencillas que son absorbidas y pasan a pertenecer a la persona que nutren o sustentan.  El pan de la Palabra y de la Eucaristía, «pan vivo bajado del cielo» está destinado a cambiarnos desde dentro, a cada uno de nosotros, a convertirnos en hijos de Dios y hacernos semejantes al Hijo por naturaleza. Ese pan nos brinda la ocasión de acercarnos a su identidad más profunda y dejarnos transformar por su mensaje de salvación.

 

3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

  ¿Por qué Jesús dice que es pan?

• ¿Qué importancia tiene en nuestra vida alimentarnos de la Palabra de Dios y del Pan repartido en la Eucaristía?

• ¿Habrá muchos que nunca han comulgado? ¿Porque?


 4)OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 



5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad? 

Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Danos Señor, el pan de vida que alimenta nuestra fe para vivir como discípulos  y construir el Reino. Danos el pan de vida que es tu Palabra, agua viva que nos nutre y nos fecunda desde adentro. Danos el pan de vida de tus opciones, que nos ayudan a pensar hoy en nuestros caminos para seguirte. Danos el pan de vida del Espíritu que te animaba, para aprender a ser dóciles a la voluntad del Padre.