4 DE SEPTIEMBRE. Domingo 23 TIEMPO ORDINARIOLc 14, 25 -33
ORACIÓN.
Señor, envíe tu Espíritu Santo. Concédenos escuchar con apertura de corazón el mensaje de tu Palabra para vivir siempre conforme a tu voluntad y actuar como luz y fermento del mundo. AMÉN.
1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.
• Una persona proclama con solemnidad el texto Bíblico.
• Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar.
25 "Caminaba con Jesús un gran gentío. Se volvió hacia ellos y les dijo: 26 “Si alguno quiere venir a mí y no se desprende de su padre y madre, de su mujer e hijos, de sus hermanos y hermanas, e incluso de su propia persona, no puede ser discípulo mío. 27 El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío. 28 Cuando uno de ustedes quiere construir una casa en el campo, ¿no comienza por sentarse y hacer las cuentas, para ver si tendrá para terminarla? 29 Porque si pone los cimientos y después no puede acabar la obra, todos los que lo vean se burlarán de él 30 diciendo: ¡Ese hombre comenzó a edificar y no fue capaz de terminar! 31 Y cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no se sienta antes para pensarlo bien? ¿Podrá con sus diez mil hombres hacer frente al otro que viene contra él con veinte mil? 32 Y si no puede, envía mensajeros mientras el otro está aún lejos para llegar a un arreglo. 33 Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío."
• Leer la palabra o frase que te ha llamado la atención.
• Porque esta palabra o frase me llamo la atención
2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO.
• Jesús va camino a Jerusalén: ¿Cuántas personas lo siguen en este relato?
• ¿Qué renuncias pide Jesús a sus seguidores? ¿Qué tendrían que cargar?
• ¿A qué deben renunciar para ser sus discípulos?
Realismo responsable
José Antonio Pagola.
Los ejemplos que emplea Jesús son muy diferentes, pero su enseñanza es la misma: el que emprende un proyecto importante de manera temeraria, sin examinar antes si tiene medios y fuerzas para lograr lo que pretende, corre el riesgo de terminar fracasando.
Ningún labrador se pone a construir una torre para proteger sus viñas, sin tomarse antes un tiempo para calcular si podrá concluirla con éxito, no sea que la obra quede inacabada, provocando las burlas de los vecinos. Ningún rey se decide a entrar en combate con un adversario poderoso, sin antes analizar si aquella batalla puede terminar en victoria o será un suicidio.
A primera vista, puede parecer que Jesús está invitando a un comportamiento prudente y precavido, muy alejado de la audacia con que habla de ordinario a los suyos. Nada más lejos de la realidad. La misión que quiere encomendar a los suyos es tan importante que nadie ha de comprometerse en ella de forma inconsciente, temeraria o presuntuosa.
Su advertencia cobra gran actualidad en estos momentos críticos y decisivos para el futuro de nuestra fe. Jesús llama, antes que nada, a la reflexión madura: los dos protagonistas de las parábolas “se sientan” a reflexionar. Sería una grave irresponsabilidad vivir hoy como discípulos de Jesús, que no saben lo que quieren, ni a dónde pretenden llegar, ni con qué medios han de trabajar.
¿Cuándo nos vamos a sentar para aunar fuerzas, reflexionar juntos y buscar entre todos el camino que hemos de seguir? ¿No necesitamos dedicar más tiempo, más escucha del evangelio y más meditación para descubrir llamadas, despertar carismas y cultivar un estilo renovado de seguimiento a Jesús?
Sería una temeridad en estos momentos actuar de manera inconsciente y ciega. Nos expondríamos al fracaso, la frustración y hasta el ridículo. Según la parábola, la «torre inacabada» no hace sino provocar las burlas de la gente hacia su constructor. No hemos de olvidar el lenguaje realista y humilde de Jesús que invita a sus discípulos a ser «fermento» en medio del pueblo o puñado de «sal» que pone sabor nuevo a la vida de las gentes.
3) RELACIÓN CON NUESTRAS VIDAS.
• ¿Qué significa la exigencia de Jesús de "dejar a un lado" a los propios familiares y hasta “su propia vida” para seguirlo?
• ¿Llevamos alguna cruz por seguir a Cristo?
4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.
5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD
• ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestras vida hoy y que podemos hacer en concreto para que haga realidad.
6) JUNTOS ORAMOS LA SIGUIENTE ORACIÓN Y REZAMOS EL PADRE NUESTRO.
Señor de la Vida, escuchamos tu invitación a seguirte. Ayúdanos a renunciar a las cosas que nos atan en la vida y nos impiden caminar en tus pasos. Ayúdanos a poner en el centro de nuestra vida el Reino de Dios, aceptar las consecuencias de ser fiel y cargar con nuestra propia cruz. Danos coraje y amor para dejarlo todo por tu Reino de amor, vida, justicia, y paz. AMÉN.