sábado, 14 de enero de 2023

Kerigma de Enero

 8 de enero. Bautismo del Señor.   Mt 3, 13-17

Oración

Ven Espíritu Santo,

Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.

Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.

Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.

Amén

 

1) PARA PERMANECER EN EL TEXTO.

Una persona  proclama con solemnidad el texto Bíblico

Cada persona lee en silencio el texto bíblico para profundizar


13 Por entonces vino Jesús de Galilea al Jordán, para encontrar a Juan y para que éste lo bautizara. 14 Juan quiso disuadirlo y le dijo: «¿Tú vienes a mí? Soy yo quien necesita ser bautizado por ti.» 15 Jesús le respondió: «Deja que hagamos así por ahora. De este modo cumpliremos todo como debe hacerse.» Entonces Juan aceptó. 16 Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los Cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y se posaba sobre él.  17 Al mismo tiempo se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo, el Amado; en él me complazco.»


 

Leer la palabra o frase   que te  ha llamado la atención

Por qué esta palabra o frase me llama la atención.


2) PARA PROFUNDIZAR EL TEXTO

¿A dónde llegó Jesús?

¿Por qué Juan no quería bautizar al Señor?

¿Qué sucedió después del bautismo?

 


UNA NUEVA ETAPA

José Antonio Pagola

 

Antes de narrar su actividad profética, los evangelistas nos hablan de una experiencia que va a transformar radicalmente la vida de Jesús. Después de ser bautizado por Juan, Jesús se siente el Hijo querido de Dios, habitado plenamente por su Espíritu. Alentado por ese Espíritu, Jesús se pone en marcha para anunciar a todos, con su vida y su mensaje, la Buena Noticia de un Dios amigo y salvador del ser humano.

No es extraño que, al invitarnos a vivir en los próximos años “una nueva etapa evangelizadora”, el Papa nos recuerde que la Iglesia necesita más que nunca “evangelizadores con Espíritu”. Sabe muy bien que solo el Espíritu de Jesús nos puede infundir fuerza para poner en marcha la conversión radical que necesita la Iglesia. ¿Por qué caminos?

Esta renovación de la Iglesia solo puede nacer de la novedad del Evangelio. El Papa quiere que la gente de hoy escuche el mismo mensaje que Jesús proclamaba por los caminos de Galilea, no otro diferente. Hemos de “volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio”. Solo de esta manera, “podremos romper esquemas aburridos en los que pretendemos encerrar a Jesucristo”.

El Papa está pensando en una renovación radical, “que no puede dejar las cosas como están; ya no sirve una simple administración”. Por eso, nos pide “abandonar el cómodo criterio pastoral del siempre se ha hecho así” e insiste una y otra vez: “Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades”.

Francisco busca una Iglesia en la que solo nos preocupe comunicar la Buena Noticia de Jesús al mundo actual. “Más que el temor a no equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: Dadles vosotros de comer”.

El Papa quiere que construyamos “una Iglesia con las puertas abiertas”, pues la alegría del Evangelio es para todos y no se debe excluir a nadie. ¡Qué alegría poder escuchar de sus labios una visión de Iglesia que recupera el Espíritu más genuino de Jesús rompiendo actitudes muy arraigadas durante siglos! “A menudo nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadotes. Pero la Iglesia no es una aduana, es la casa del Padre donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas”.

 

 3) RELACIÓN CON NUESTRA VIDA

¿La mayoría de los bautizados sabrá que es el bautismo?

¿Habrá bautizados que no conocen nada de Jesucristo?


4) OBSERVA EL DIBUJO CON ATENCIÓN Y MEDITA.

 





5) PARA COMPROMETERNOS CON LA REALIDAD

¿Esta semana que frutos voy a dar como seguidor de Jesús?


6) Juntos oramos la siguiente oración y rezamos el Padre Nuestro.

Gracias Señor por tu Palabra Salvadora.

Gracias por recordarme que tú volverás. Quiero esperarte. 

Quiero tener una actitud de espera.

Señor, a través de tu Palabra, descubro que también yo puedo ser un fariseo o un saduceo, que se sentían los religiosos del momento, porque cumplían con ritos externos. Dame valor para cambiar lo que tengo que cambiar.